lunes, 21 de marzo de 2011

Un regalo

Epístola de Melchor Ocampo
(adaptada por Mario Bellatin)

Buenos Aires, 18 de marzo de 2011

El matrimonio es el único medio moral de fundar la familia, de conservar la especie o hacerla más placentera y suplir las imperfecciones del individuo, que no puede bastarse a si mismo para llegar a la plenitud del género humano. Ésta no existe en la persona sola sino en la dualidad conyugal. Los casados deben ser y serán sagrados el uno para el otro, aún más de lo que es cada uno para sí.
El hombre, cuyas dotes sexuales son principalmente el valor, la abnegación, la compasión y la fuerza, debe dar y dará al marido protección, consuelo y dirección, tratando siempre al otro como la parte más delicada, sensible y fina de sí mismo y con la magnanimidad y benevolencia generosa que el fuerte debe al débil, sea quien sea el débil en cada ocasión, esencialmente cuando este débil se entrega a él y cuando, por la sociedad, se le ha confiado.
Es decir que el hombre, cuyas principales dotes son también la abnegación, la belleza, la perspicacia y la ternura, debe de dar y dará al esposo agrado, asistencia, alimento y consejo, tratándolo siempre con la veneración que se debe de dar a la persona que nos apoya y defiende y con la delicadeza de quien no quiere exasperar la parte brusca e irritable y dura de sí mismo.
El uno y el otro se deben y tendrán respeto, deferencia, fidelidad, confianza y ternura, y ambos procurarán que lo que el uno esperaba del otro al unirse con él no vaya a desmentirse con la unión. Ambos deben prudenciar y atenuar sus faltas. Nunca se dirán injurias porque las injurias entre casados deshonran al que las vierte y es prueba de su falta de tino o de cordura en la elección; ni mucho menos maltratarán de obra porque es villano y cobarde abusar de la fuerza.

(de forma)

A partir de este momento, están unidos en matrimonio, y el beso que pido que se den va a unirlos frente a los presentes y frente a toda la sociedad.



3 comentarios:

Unknown dijo...

El mejor casamentero del mundo.

liberto dijo...

La primera oración es sencillamente ASQUEROSA. Después de leer algo tan retrógrado y rancio me pregunto qué pensará Daniel al respecto ...
A propósito: ¿el casamiento se debe a motivos legales/patrimoniales? (si no es así no lo entiendo).
Más allá de lo anterior: mi mejor deseo para los flamantes contrayentes (Daniel: presenciar tus clases me cambió la vida).
Abrazo para ambos.

LauraF dijo...

Felicitaciones!!!