sábado, 22 de diciembre de 2012

La maldición argentina

--> Por Daniel Link para Perfil


¿En qué se reconoce la patria al volver de un viaje desmesurado, como es mi caso, a la «Última Thule»? Lo más obvio es referirse a la amplitud térmica y contrastar aquellos bajo cero, aquella nieve, aquella noche en la mitad del día con nuestros cielos cargados de nubarrones y catástrofes. Paso de ello.

Podría, en cambio, comparar la terminal 2 del aeropuerto de Estocolmo, en reparación, con nuestro sempiternamente inadecuado Pistarini, pero como esta vez llegué a la terminal nueva, donde las goteras, aunque no llueva, connotan la arquitectura patriótica, debería detenerme en sutilezas de caracterización para las que no tengo espacio suficiente (las colas en migraciones, el malhumor criollo....).

Justo con nuestro paquetérrimo vuelo de Air France había llegado otro de Alitalia no menos fino. Una vez que las cintas vomitaron nuestros bártulos, fuimos a la cola de los rayos x, donde habría de detectarse la cantidad de playmóbiles que estábamos contrabandeando. Y fue entonces cuando me sentí en casa.

Viniendo de una ciudad donde se escribe “Restaurang”, “Butik” e “Infart” (salida), uno se creería inmune a todo matiz sociolingüístico. Y sin embargo, no.

Una señora, más argentina que la birome, me interpeló para preguntarme: “¿Dónde está la salita? De muy mal humor le contesté: “¿Qué salita?” (pensé que debía despojarse de alguna prótesis y buscaba el lugar adecuado, o que quería declarar no sé qué producto electrónico que traía de su experiencia romana). “La uscita”, se corrigió. Le señalé para adelante y me di vuelta para disimular mi carcajada. No sé si la señora pretendía un cosmopolitismo que a todas luces le faltaba o pretendía que la dejara adelantarse a mi posición fingiéndose extranjera, pero una y otra cosa le salieron mal.

Me acordé de Enrique Pinti, quien siempre se detiene en el argentinísimo “camone” con el que solemos designar al prosciutto en la tierra de Eneas.

Sí, ya no cabían dudas: estaba nuevamente en la patria y en pocas horas más la mal-dicción en la que deliberadamente incurren las promociones de Aquarius y de Vienissima iban a corroborarlo.

(anterior)
 

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que caer bien bajo intelectualmente para citar a Pinti.

Anónimo dijo...

¡Infartilizante!
Meu nome é Enéas!!!

Mary poppins dijo...

Es un pais lleno de bobos!

Anónimo dijo...

Por eso tenemos tanto amor por los dolares. Porque con solo tenerlos ya somos, cuanto menos, europeos.

flor dijo...

no entendí lo de "uscita"/salita

Stretching the limits of my imagination dijo...

Yo vivo en Europa y a veces me da verguenza encontrar otros Argentinos. No hay nada mas triste y patetico que encontrarte con los que en Buenos Aires eran unos pelagatos, (aca lo siguen siendo) pero se la dan de superiores..
muy buen blog, te sigo.
un abrazo desde Londres.
Sergio.

Anónimo dijo...

Flor: "uscita" significa "salida"...
Leandro A. Contini

casuisticus dijo...

Que Ezeiza está a la altura de un aeropuerto de provincia en, digamos, Rumania es algo que sabe cualquiera que haya visto otros aeropuertos. ¿Por qué no sentirse de vuelta en la patria cuando se lee el último desesperado intento de llamar la atención del pelotudo mayor, J P Feinmann?

flor dijo...

muchas gracias

Anónimo dijo...

soy paranoic@ o esta acción é una más de la campo-ra?

! nunca menos de 9 mensajes ! A por ello! uníos y organizaus!



Puckpuckpuck

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=DP4wTikJkLM&feature=endscreen&NR=1

Eugenio Damián Fernández dijo...

En Perfil digital de hoy en la columna de LINK hay un LINK a una nota de Eliaschev y esta nota no está por ningún lado. Saludos

Unknown dijo...

el "camoneeee" jajaja... me hiciste acordar a la escena de Inglourious Basterds cuando Landa le pide a los "italianos de la industria del cine" que repitan sus nombres! -Otra vez, por favor? Quiero sentir la música. Las pequeñas diferencias entre "gorlomi", "golame" y "go lame". :P